En otra edición de #LunesQueInspiran hoy les compartimos una entrevista a Cari Fossati de Hill to Heels, una blogguera y viajera uruguaya. En los últimos años viajó por países de Europa, América y Oceanía. En su blog -juego de palabras, entre Hills (colinas) y Heels (tacos)- apunta a eso: a mostrar que se puede recorrer el mundo y conocer sus culturas sin perder la elegancia. Allí brinda información útil y cuenta los relatos de sus viajes, muchos de ellos viajando sola e invitando a las mujeres a hacerlo.
Entrevista a Cari Fossati de Hill to Hells
¿Cómo te definirías?
Entusiasta, hiperactiva, curiosa, charlatana, hiperenergética.
¿Cuándo y cómo fue que decidiste viajar sola? ¿Cómo fue ese primer viaje?
Yo era de las que no se animan ni a ir al cine o a cenar sola, pero se me fueron dando viajes sola por trabajo y me fui acostumbrando. En 2012, luego de una ruptura de una relación larga, me encontré con un amigo que venía de vivir la experiencia working holiday de un año en Nueva Zelanda y me dije: ¿por qué no?
No tenía la menor idea de ese país, solo tuve la intuición de que era lo que tenía que hacer, y a los pocos meses me fui
¿Qué temores y prejuicios tenías (si es que los tenías)?
En ese momento yo ya era grande en comparación al promedio de edad de personas que suelen realizar esta experiencia (tenía 29), sumado al hecho de que trabajaba en un lugar que me gustaba mucho (la revista galería de Búsqueda) por lo que de alguna manera pudo ser una decisión shokeante para algunas personas. ¿Con un título universitario y un trabajo que te gusta, pero dejás todo y te vas a juntar kiwis a Nueva Zelanda?
Aunque en mi caso no junté fruta porque elegí la ciudad, pero hice trabajos como nanny, barman y moza, alternados con trabajos más profesionales como la redacción de artículos para varios medios hispanos, llevar las redes sociales de una red de intercambios entre India y Nueva Zelanda, dar clases de Español y sacar fotografías turísticas a viajeros con delfines.
¿Cómo es viajar sola? (Ventajas y desventajas)
La ventaja obvia es que no tenés que andar “transando” con los intereses de los demás, sino que te organizás cada día para visitar lo que te gusta, descansar o hacer lo que quieras
La única desventaja o momento que no disfruto al viajar sola es salir de noche a un pub… me encanta salir de copas pero en barra.
¿Qué te dice tu entorno de viajar sola?
Lo toman como una excentricidad de mi parte, pero ya se acostumbraron.
¿Qué haces para ahorrar? ¿Cómo organizas tus viajes? ¿Sos más de organizar o improvisar?
Aunque ahorrar no es mi fuerte porque soy un tanto impulsiva, economizo mucho durmiendo en hostels y utilizando la red Couchsurfing, que te permite alojarte en casas de locales sin costo; pero no es que lo haga solo por la parte económica sino que realmente me gusta involucrarme con las culturas locales.
Entre organización e improvisación busco un punto medio, o más bien, organizo de punta a punta (porque disfruto aprendiendo sobre una cultura e imaginándome lo que haré) pero luego al llegar cambio mucho los planes.
¿Valija o mochila? ¿Por qué?
Me avergüenza decir, en este mundo mochilero, que amo la valija porque es más fácil mantener las cosas ordenadas y porque no tengo que cargarla en la espalda. De todas formas lo he lamentado al dormir en hostels sin ascensor, o viajar a lugares donde las calles no están bien asfaltadas.
¿Cómo surgió la idea del blog? ¿Qué te impulsó?
Soy periodista, escribir es parte de mi naturaleza, y llevaba años escribiendo en distintos medios de comunicación pero siempre con la ilusión de en algún momento poder prescindir del editor y ser libre de elegir las palabras que se me antojaran y organizarlas de la forma que quisiese, sin censura. Faltaba en si elegir el tema del blog, y cuando surgió lo de tomarme un año sabático para ir a Nueva Zelanda, me pareció la oportunidad perfecta.
En ese momento solo pensaba transmitir mis anécdotas a familiares y amigos, no sospechaba que el blog se haría popular entre los latinos que realizaban la working holiday en ese país, ni que al volver a Uruguay seguiría adelante cinco años más, difundiendo mi país y otros viajes por el globo
¿Algunos de tus viajes sola marcaron un antes o un después en alguna etapa de tu vida?
Lógicamente, el viaje a Nueva Zelanda marcó un antes y un después.
¿Algún consejo de seguridad que sirva para quienes quieran viajar solas?
No soy muy buena en ese sentido… creo que he tenido un ángel de la guarda que me ha cuidado, porque no recuerdo haber vivido situaciones complicadas.
Si es importante contar con seguro de salud: en mi año en Nueva Zelanda lo utilicé varias veces
¿Me recomendás un destino para un primer viaje en solitario? ¿Por qué?
Creo que Europa está muy “aceitada” para mujeres viajando solas. Un “pique” útil es alojarse en hostels –es allí uno de los lugares más fáciles para conocer otros viajeros con ganas sociabilizar- e incluso compartir el dormitorio, que además de servir para ahorrar dinero, proporciona mayores oportunidades para charlar y coordinar planes en común
En mi caso suelo elegir las habitaciones compartidas de chicas, para estar más cómoda, pero también hay mixtas.
¿Me contás alguna anécdota viajera divertida que te pasó por viajar sola?
Una vez me llamaron por teléfono al trabajo… recién volvía de Los Ángeles y era un compañero de asiento del avión, argentino, que prestó atención mientras yo llenaba la tarjeta de embarque y ahí vio mi nombre y el lugar donde yo trabajaba, pero no habíamos cruzado más que un par de palabras. ¡Me hizo mucha gracia que me “fichara” porque la mitad del viaje la pasé dormida, capaz que hasta roncando y lagañosa!
¿Me contás algún momento no feliz? ¿Cómo lo afrontaste?
Un año entero no es como quince días de vacaciones en los que dejás tu vida en pausa para descansar. En mi caso, que soy una persona acelerada y ansiosa, me tocó enfrentarme a algo que ya había tenido en el pasado: los ataques de pánico. Tengo que aclarar algo que solo reconocerán quienes han vivido viajando: en los viajes todo se potencia, los sentimientos y emociones se hacen más intensos, y cosas que en nuestra rutina diaria tendrían un significado equis, en el exterior adquieren un significado mucho más fuerte. Algo así como una montaña rusa. En fin, los pánicos los superé yendo en Nueva Zelanda a un médico -¡una doctora divina, agradecí contar con seguro médico!- y siguiendo el tratamiento correspondiente. A ver… lo que está dentro de uno lo va a acompañar de aquí a la China, el tema es no tomarlo como un obstáculo.
¿Tenés costumbres recurrentes cuando viajas sola? ¿Qué cosas son las que más te gustan hacer viajando sola?
Lo que más me gusta hacer sola es sacar fotos, porque al estar acompañada es difícil que otra persona le tenga a una la paciencia suficiente –o quizás es una la que se siente presionada pensando que le está haciendo perder el tiempo a la otra persona. Tal vez sea porque sacar fotos es una de las cosas que más me gusta hacer, y al ir charlando con otra persona uno deja de prestar tanta atención a los detalles que lo rodean.
¿Alguna lección que no hubieras aprendido sino hubieras viajado sola?
Bueno, resulta que soy aún más sociable de lo que creía, y que hasta los días que me digo “hoy voy a tratar de estar sola para pensar profundamente sobre x tema o desenchufarme”, al final termino conociendo a alguien y teniendo compañía
Antes de ir a Nueva Zelanda tenía el miedo de, a esta edad, no tener la capacidad de generar nuevos amigos, pero allí conocí a algunas personas nuevas que hoy ocupan un lugar importante en mi corazón –fuimos flatmates y en el exterior eso puede ser lo más parecido a un hermano-. En el caso de que me vuelva a ir por un año o más, ese miedo ya no lo tengo.
¿Qué lugar dirías que es el que más te ha gustado y cuál el que menos?
Londres y Nueva York están entre los lugares que más me gustaron, podría vivir perfectamente en cualquiera de las dos. ¡Ojalá algún día se dé! En contrapartida, estuve dos veces en París y me sentí totalmente por fuera, me avergüenza decirlo por toda la supuesta magia que rodea a esa ciudad… de todas formas le daría otra oportunidad.
¿Qué próximos viajes tenés pensados hacer?
Tengo dos hermanas, y desde hace pocos meses… ¡también una sobrina! Para fines de marzo tenemos pensada una semana de descanso en un all inclusive de República Dominicana. No es este el tipo de viaje que suelo elegir –soy más aventurera y de buscar lo auténticamente local- pero para descansar, disfrutar de la beba y renovar las energías es perfecto. De todas formas tengo mi cuota cultural pensada: después de Punta Cana me voy sola a la capital, Santo Domingo, donde probablemente utilice la red Couchsurfing para conseguir alojamiento en la casa de algún locatario y así poder conocer realmente algo de la realidad dominicana.
Para junio-julio estoy indecisa entre dos opciones igualmente tentadoras: ir a Rusia en el marco del mundial y aprovechar para alentar a la selección de mi país -¡tuve la oportunidad de hacerlo en el Mundial de Brasil 2014 y fue una experiencia espectacular!- o en cambio ir a conocer el Sudeste Asiático, que es algo que aún tengo pendiente.
Sabemos que nos siguen muchas mujeres a las que les gustaría dar el paso de viajar solas pero por miedo, o por las apariencias no se atreven a dar el paso. ¿Qué consejos o razones les darías para que diesen el primer paso y salieran en busca de esa experiencia viajando sola?
¡El consejo es que no lo piensen mucho y lo hagan de una vez! O si les da demasiado miedo sentirse solas, que prueben primero viajar con alguno de esos grupos de viaje modernos, ya sea de mochileros o del estilo “chicas en NY”. Lo importante es la forma de planteárselo a una misma: “¿Quiero ir a x lado y realmente voy a dejar de hacerlo solo porque nadie me quiere acompañar? ¿En serio?”
Porque no es cuestión de no QUERER viajar acompañada –me encanta, disfruto un montón las buenas compañías- el punto es de no NECESITAR viajar acompañada.
Muchas gracias Cari por la entrevista, a seguir volando! Podés seguir sus aventuras y reflexiones viajeras en su Facebook, Instagram o Twitter.
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