Un viejo chiste se repite entre los guías que muestran la ciudad de París. ¿Cuál es el deporte nacional de Francia? No responden el fútbol, que convirtió a los franceses en los últimos campeones del mundo. Tampoco el tenis, que lleva todas las miradas a su capital durante el torneo de Roland Garros. “El deporte nacional de Francia es el picnic”, bromean.

¿Cómo hacer un picnic a la parisina?

Más allá de las risas que esa humorada provoca, la afirmación parece comprobarse con una rápida recorrida por París. Es que, si uno se aleja de las hordas de turistas que se apiñan contra NotreDame o la torre Eiffel, puede ver que en cada explanada de pasto y en cada espacio público se encuentran los franceses a compartir un almuerzo o merienda al aire libre.

La típica postal de las largas baguettes y las copas con vino tinto aparecen en Francia para pintar una tradición bien parisina, que mezcla la vida al aire libre con el paladar refinado de los locales. Por eso, ninguna visita a París estará completa sin celebrar uno de esos picnics y llevarse una experiencia única, que va más allá de las fotos tradicionales y las visitas a los museos.

El picnic es también una gran oportunidad para compartir con los compañeros de viaje y alimentarse sin gastar demasiado dinero en restaurantes, que suelen ser costosos en la capital de Francia. También funcionan como un buen momento para hacer un alto en el camino y descansar de tantos paseos por la ciudad.

¿Qué comprar?

Como este tipo de comidas es muy tradicional en ese país, no cuesta demasiado encontrar productos adaptados para comer sobre un mantel al aire libre. La mayoría de los supermercados cuentan con heladeras que comercializan productos específicos para el picnic: bastones de zanahorias que ya vienen pelados, lavados y acompañados por una salsa especial, ensaladas de tradición étnica ya envasadas con su tenedor y hasta quesos saborizados que se comercializan con pinchos plásticos, listos para la picada.

Por unos pocos euros, es posible adquirir salames ya cortados y las tradicionales baguettes que se convirtieron en un símbolo de Francia. También se puede optar por opciones menos osadas, como sándwiches ya elaborados, galletitas dulces o papas fritas embolsadas, que son más prácticas para comer con la mano.

Sin embargo, los que quieran degustar sabores típicos franceses deberán hacer foco en las baguettes, el vino tinto y los quesos, que se consiguen en amplias variedades y de gran calidad. Para los golosos, se puede acceder a una boulangerie o panadería para comprar macarons, unos pequeños pasteles a base de almendras que también son un sello de su cocina.

Los que planeen descorchar un vino tinto durante la reunión, deberán llegar más preparados y llevar con antelación vasos o copas descartables, o ser cuidadosos con los utensilios de vidrio. Los pequeños supermercados céntricos no suelen ofrecer este tipo de productos, por lo que es necesario prever ese detalle. A su vez, no hay que olvidarse del sacacorchos para poder abrir la botella.

Otra alternativa incluye las cervezas en lata o las bebidas sin alcohol que se venden en envases pequeños, y que se pueden beber directamente del envase a través de un sorbete. Esta opción es mucho más práctica si se piensa en un almuerzo improvisado, pero, por supuesto, menos parisina.

¿Dónde sentarse?

Para completar el picnic, es necesario elegir un lugar adecuado. París está llena de espacios icónicos para este tipo de actividades, pero el más famoso es, sin lugar a dudas, el Champ-de-Mars, que es el espacio público que rodea a la torre Eiffel. Además de tener una gran explanada de pasto para situar el mantel, esta locación permite tener una vista inigualable de la torre Eiffel. Para esta opción, lo mejor es hacer el picnic al atardecer y así observar cómo el cielo se oscurece y el monumento de ilumina durante la noche.

Otro gran espacio para los picnics es la explanada de los Inválidos, muy cerca del río Sena, donde incluso se nota la presencia de locales compartiendo sus comidas al aire libre. Los que paseen cerca del Barrio Latino, podrán dirigirse también a los Jardines de Luxemburgo, un escenario ideal para este tipo de reuniones.

Quienes no se abrumen por la cantidad de transeúntes podrán utilizar el parque que se eleva sobre Montmartre y que marca el camino hacia la Basílica del Sacré-Cœur o Sagrado Corazón. Este espacio permite obtener una bella vista de la iglesia y una magnífica panorámica de los tejados de París. Sin embargo, desde este punto no es visible la torre Eiffel.

Si gustan escapar del turismo masivo, la ciudad cuenta con otros espacios con ADN más parisino y que permiten relajarse al aire libre sin sentirse invadidos por los viajeros. Un ejemplo de ellos es el Jardin des Plantes, el jardín botánico, que cuenta con bellos espacios para un picnic en París.

Volemos a París

• Para buscar vuelos baratos a París desde Rosario hacer click acá.
• Para buscar vuelos baratos a París desde Córdoba hacer click acá.
• Para buscar vuelos baratos a París desde Mendoza hacer click acá.

Bonus track: Información útil sobre París + Tips Viajeros

• ¡Descubrí 10 actividades gratuitas para hacer en París!
• Recorriendo el Museo de Orsay en Paris
• Dónde ir de Luna de Miel: París

• 5 rituales que te harán volver a tu ciudad favorita (París) 

• Webs útiles para organizar tu viaje a Europa

• ¿Cuándo es la mejor época para viajar a Europa?

• Todo lo que debés saber sobre ETIAS, el permiso especial que deberán tramitar los extranjeros para viajar a Europa

• Conocé el listado de las aerolíneas low cost de Europa

• La Campiña Francesa, un respiro verde entre la furia de las ciudades

¿Cómo tener primero las ofertas de vuelos?